Agregan wifi a la muñeca Barbie, que tendrá acceso a la privacidad de niñas y niños

La muñeca podrá recolectar  los datos personales de su dueña o dueño, con los riesgos que eso implica. 

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La empresa de juguetes infantiles Mattel, gran dominadora del sector durante el siglo XX, lleva unos años encadenando pérdidas multimillonarias, en gran parte porque su juguete estrella, la muñeca Barbie (y sus complementos), ya no registra los increíbles números de venta de hace unas décadas. No es de extrañar por tanto que la firma norteamericana haya decidido darle una vuelta al modelo, introduciendo cambios revolucionarios.

Sin duda alguna lo más destacable es el intento de dotar de inteligencia a la muñeca. ¿Cómo pretenden hacerlo? El nuevo modelo, que se lanzará en Estados Unidos a final de año, estará permanentemente conectado a wifi, con lo que tendrá acceso a Internet. Bautizada como Hello Barbie, esta muñeca será una especie de ‘Siri’ para niñas y niños.

Pese a que estará programada para no ofrecer determinados tipos de respuestas y los fabricantes aseguran que la privacidad de las conversaciones está garantizada, surge un debate sobre los riesgos que entraman los juguetes conectados. Los dispositivos tendrán acceso a la privacidad de sus dueñas y dueños y recogerán un gran número de datos personales y de geolocalización, con los riesgos que todo ello conlleva.

¿Localizar a nuestros hijos por GPS vulnera su intimidad?

Instalar un sistema de geolocalización en el móvil de un menor puede atacar su privacidad, pero no es delito.

En la era de las nuevas tecnologías no son pocos los padres y madres que se plantean instalar un software con geolocalización en el teléfono móvil de sus hijas e hijos. Todo con tal de tener un mayor control sobre dónde están y quedarse así más tranquilos. Sin embargo, esto podría suponer una vulneración de su privacidad.

El Código Civil asegura que “la patria potestad se ejercerá siempre en beneficio de los hijos, de acuerdo con su personalidad” y también recoge que se pueden administrar sus bienes. Sin embargo, otro punto indica que un menor tiene “derecho al honor, la intimidad personal y familiar y la propia imagen”, por lo que regular un problema de esta índole es complejo.

Éste último punto quedaría completamente vulnerado si el padre o la madre instalase la aplicación sin informar sobre ello. En ese caso afectaría a su intimidad, razón por la que expertos recomiendan comentar siempre al menor las intenciones y obtener su consentimiento. De esta forma no habría ningún problema.

En cualquier caso, el adulto nunca incurriría en delito  al entenderse que los tutores tienen derecho sobre la administración del teléfono y su software, ya que se les reconoce como propietarios del mismo.

Los problemas de privacidad que causa la geolocalización

Publicar dónde estamos a través de una fotografía puede meternos en un problema

La geolocalización es una característica que permite a muchas aplicaciones realizar una búsqueda por proximidad de servicios e informaciones, por no hablar de su uso original como mapa, brújula o planificador de rutas. Las coordenadas de geolocalización pueden también dar valor añadido a una fotografía incorporándose en el fichero digital que constituye la misma, algo que se conoce como geoetiquetado. En otras palabras: si tenemos activada la geolocalización nuestras fotografías dirán dónde estamos exactamente.

Así, con un formato de metadatos accesible de forma sencilla pero invisibles de manera directa, la imagen va acompañada del lugar exacto en el que se tomó. Si a ello sumamos la práctica común de compartir las fotografías (por email, mensajería instantánea, redes sociales, servicios especializados…) y que en ellas suele haber más personas implicadas que la propietaria del terminal con el que se tomó la instantánea… la conclusión es un tanto delicada:estamos contando a todo el mundo dónde nos encontramos, u otros lo están haciendo por nosotros cuando aparecemos en sus fotos.

¿Queremos dar tanta información a través de una simple fotografía? Hay que pensar que estas publicaciones afectan a nuestra privacidad y que ofrecen muchos a datos a personas que pueden querer hacernos daño. Desactivar esta opción es una de las mejores maneras de proteger nuestra privacidad online.